Entrevista
a José Emilio Ochoa Moreno, Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos del
Ecuador.
El educador y experto en manejo costero, Emilio Ochoa, fue invitado al
Taller de Gestión de Riesgos y Cambio Climático, a petición expresa del Alcalde
de Navidad, Horacio Maldonado, en comunicación directa con la Ministra Dra. María del Pilar Cornejo de Grunauer,
Secretaria Nacional de Gestión de Riesgo de Ecuador, como parte del
proceso de generación de capacidades en los equipos de los municipios asociados
a CEDESUS, en la ejecución del Proyecto ADMICCO. La temática fue analizada por
los técnicos y funcionarios del municipio de Navidad.
Por Oscar Rojas Connell
Periodista
Asesor Comunicacional CEDESUS
¿Cuál es su impresión del Taller de Gestión de Riesgos realizado en
Navidad?
Me impresionan varias cosas. Una es la diversidad
de la edad de las personas que participan, un grupo tiene más de 60 años, otro está
por los 40, y hay un grupo importante de jóvenes entre 20 y 30 años. Esta diversidad
es muy esperanzadora. Uno puede ver la memoria de lo que antes fue, junto
a funcionarios de mediana edad, y a profesionales jóvenes que están
introduciendo elementos de ciencia y tecnología. Esta combinación de edades es
muy positiva para el proceso.
La segunda cosa que me llamó la atención fue la
presencia de varios municipios, San Antonio, El Quisco, Santo Domingo,
Pichilemu y Navidad, pero además había gente de la gobernación, de la Onemi
(Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad
Pública) y de organizaciones sociales. Esto muestra gran diversidad de
intereses.
También me gustó el manejo de las ideas. La
gente en el Taller ve con claridad la relación de la Gestión de Riesgos con la
gestión del Desarrollo y el Cambio Climático. Fue muy
grato conocer y escuchar al alcalde de Navidad (Horacio Maldonado). Es un
hombre que habla con mucha propiedad de estos temas, conoce muy bien el
territorio y se ve que la gente lo escucha con atención, es un líder muy interesante.
Entiendo que han desarrollado una
Macrozonificación del borde costero comunal y que ahora se está impulsando la
Microzonificación. Se habla de tres zonas de interés e la comuna: el mar y sus
usos, el borde costero de tierra, y la parte del interior de la comuna. Es
claro que Navidad está caminando hacia la diversificación de su economía. Eso
es excelente.
Percibí que hay un tema del cual hablan con
cierto recelo, es la posible inversión de grandes capitales para la construcción de un nuevo puerto y para una
Carretera del Agua. Navidad es un
municipio pequeño, con unos 5 mil habitantes, y tal vez temen ser desbordados
por decisiones económicas que no serían manejadas localmente.
¿Cómo ve el proceso y el
trabajo en Gestión de Riesgos que hay en Chile, comparándolo con Ecuador?
La primera semejanza se refiere a lo que parece
un patrón de conducta de la especie humana. A los dos países nos pasa que las
grandes desgracias promueven grandes cambios.
En Ecuador comenzamos a hacer grandes cambios en
la legislación en el año 2008, cuando se inundó el 50 por ciento de la costa. Ya
habíamos tenido dos inundaciones antes, pero esa fue muy grande. En Chile algunos
cambios se aceleraron después del terremoto y del Tsunami. Cuando la sociedad
se enfrenta a algo que no puede manejar con las herramientas que tiene,
entonces crea otras. Eso es normal y pasa en todas partes.
En Chile la época de cambio no ha terminado,
está en pleno desarrollo. Hay políticas e instituciones que se están
desarrollando en el gobierno, a nivel central y regional, y también hay cambios
desde los municipios. El tren de olas de estos cambios en Gestión del Riesgo
está en marcha en América del Sur y va a seguir estando activo. Éstas son muy
buenas noticias.
Una excelente cosa que veo en Chile, en términos generales,
es la preocupación por crear normas y hacerlas cumplir. Si trabaja para el
cumplimiento de sus normas, Chile va a estar cada vez mejor.
La segunda cosa es que hay un acercamiento entre
Gestión de Riesgo y Gestión de Desarrollo. Todo el mundo entiende que con la
reacción ante los desastres no alcanza, necesitamos reducir los riesgos para
asegurar el desarrollo, para que deje de ser una fuente de inseguridades y
preocupación.
Los Países de América del Sur estamos pasando de
la reacción ante los Desastres, a la Gestión integral de los Riesgos. Hace unos
días en una conferencia en Lima los países de UNASUR (Unión de Naciones
Suramericanas) acordaron mediante decisión unánime recomendar la creación de un
Grupo de Alto Nivel destinado a la gestión integral de los riesgos.
El Banco Mundial dice que en los últimos 30
años, los desastres se han multiplicado por tres, y por nueve el valor de los
daños. Y los desastres no son naturales sino que nos ocurren porque no
hacemos lo que debemos hacer para dejar de ser vulnerables. Así, no es cosa de
acusar a la naturaleza, sobre la que no tenemos dominio, sino de cambiar nosotros mismos. Desde esta
óptica, la Gestión de Riesgos es un factor clave para el desarrollo, el mundo
lo está entendiendo así.
Asistentes al Taller de Gestión de Riesgos y Cambio Climático realizado en Navidad. |
¿Cómo percibe los mega
proyectos (Puerto y Carretera Hídrica) que se habla se instalarían en Navidad?
Bueno, Chile es bien conocido en América Latina,
por tener un empresariado lleno de iniciativas. Para mí tiene sentido el temor
de la comuna de Navidad, porque dado el volumen de las inversiones de que se
habla, ni los capitales ni la visión serán locales, serán decisiones de otros
centros administrativos y económicos, con otros actores. Esto podría traer
fuertes cambios en el futuro de este territorio.
Me parece que el municipio de Navidad tiene la
capacidad para gobernar el ordenamiento costero, para orientar el desarrollo en
la parte interior (de sus bosques y agricultura), también el turismo y el
desarrollo inmobiliario, pero seguramente no la tenga para gobernar inversiones
del tamaño de lo que se está hablando. Pensando en que la inversión afectaría
todo el sector costero, este tema abre muchas preguntas, y si las personas
sienten que lo local no tiene espacio en las respuestas, es previsible que se
verán conflictos entorno a estas inversiones.
¿Cómo visiona el proyecto
Admicco en este panorama?
En la medida en que acerquemos la Gestión de
Riesgo y la Gestión de Desarrollo, pensando en los problemas del
Cambio Climático, estamos haciendo una contribución significativa. En Ecuador el
Gobierno está desarrollando metodologías para estimar la vulnerabilidad de los
territorios y ha hecho un ensayo en 22 municipios de tamaño medio. En el
proyecto ADMICCO en Ecuador, EcoCostas trabaja en comunidades pequeñas,
cercanas a grandes ciudades. En estos
días EcoCostas y el Gobierno haremos un taller similar al que se hizo acá en
Navidad con municipalidades costeras, para mirar los resultados de este
esfuerzo.
El sector donde trabaja ADMICCO es parte de
la zona de amortiguamiento de un Área Protegida, esto lo hace difícil porque
las restricciones de estas áreas son importantes; hay que
negociar bastante pero es parte del juego.
Aquí en Chile, por lo que he podido ver en Navidad,
CEDESUS (Centro de Desarrollo Sustentable de Pichilemu) ha apoyado en el
ordenamiento del borde costero, en la concreción de una alianza de
municipalidades costeras, y en la microzonificación del Borde Costero,
trabajando con una gran cantidad de actores locales, incluyendo la sociedad
civil. Este acompañamiento es bien visto por todos y por lo tanto es
productivo, porque permite reunir gente, voluntades, espacios para la
discusión, facilitar acuerdos, que es la cosa difícil porque finalmente las
diferentes disciplinas pueden hacer estudios, pero construir acuerdos para
respaldar políticas o formularlas, buscar su implementación para organizar y
ordenar el desarrollo, es algo que requiere mucha paciencia y cercanía.
La contribución de CEDESUS en el proyecto ADMICCO en
estos territorios, es relevante y requiere mucha constancia, agrega valor al
proceso, aporta conocimiento para tomar los acuerdos, pues si no los hay,
cualquier proceso se hace insostenible.
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