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martes, 16 de marzo de 2010

Y mis manos son lo único que tengo




Estamos consternados, después de este Terremoto 8,8º en la escala de Richter y posterior Tsunami, se nos alteró y modificó la vida misma. Ya no solo fue una seguidilla de susto, correr por la vida, olas que azotaron el Borde Costero, una marejada que inundó y trepó entre cerros, azoló quebradas, arrebato los cuerpos de agua dulce, mató los animales y se llevó a un viejo marero en Carrizalillo, a un joven surfista en Puertecillo y dos angelitos en Tanumé, que poco o nada deben haber entendido de esta catástrofe.
Se nos modificó la vida y aún en medio de replicas que nos tienen en vilo y nos desvelan el alma, queremos sacar lecciones, establecer estrategias y ser certeros en la ayuda,… pues algo hay que hacer.
No podemos y tampoco queremos comparar lo que ocurrió y como nos afectó en función de las desgracias del Maule y Bío Bío, pues el dolor no es sujeto de medida. Si podemos ver y observar lo que nos ha afectado. Y en esto hay mucho que observar, y que decir,… mucho que corregir.
Las pérdidas de vidas humanas fueron bajas, pues la luna llena fue una importante aliada que neutralizó las sombras de la noche y abrió camino hacia la vida de cientos de familias que estaban en la orilla. Si pudieron ver las rocas y piedras, sus bajos que son los que normalmente recorren, esta vez desnudos y expuestos e imponentes, cosa que no habían visto nunca, ni en las mejores bajas de San Andrés, había que correr cerro arriba y en esa carrera el tiempo fue mezquino, y en escasos 8 a 10 minutos, no dejó llevar nada consigo, atrás quedaron los rucos, las algas tendidas, sus mascotas y las bestias que les ayudaban en la jornada del acarreo, atrás quedaron sus recuerdos, sus símbolos, sus espacios, su intimidad construida entre lampazos en esa orilla que desapareció.

Los recolectores de algas de Cardenal Caro, perdieron prácticamente toda su producción, la mayoría estaba en los días en que iba a vender su materia prima, y con eso, enfrentar ese sismo ya conocido que llamamos Marzo, donde los chiquillos entran a clases y hay que tenerles sus útiles, y hay que juntar la platita para enfrentar el invierno…. Invierno que este año será mas crudo que otros, no tanto por el frío o la lluvia, sino simplemente porque perdieron sus materiales y con ello sus activos. Un viejo dirigente de la pesca artesanal decía que los pescadores no son pobres, sino marginales, hoy han quedado expuestos a ingresar al ciclo perverso de la pobreza, pues no solo perdieron sus materiales, sino que ya no es tiempo de volver al mar y cosechar las algas, pues las condiciones climáticas no lo permiten y eso significa esperar hasta septiembre, si es que el clima y el mar… Simplemente están más vulnerables que nunca.
Por tanto lo urgente, lo apremiante es ver como van restituyendo sus capacidades productivas, cosa que puedan generar ingresos a su economía familiar y romper esta tendencia…
Después podremos seguir observando la orilla, ver como se levantó en diferentes lugares, dicen que mas de un metro... Darnos cuenta como se modificó la barra de entrada al mar en Bucalemu, lo que hace pensar que ya no será fácil o mejor dicho será de mucho riesgo seguir entrando con los botes como se hacia antes. Y sobre todo, como vuelven a disponer de espacios para reubicarse en la orilla, y esperamos que esta vez no sea en las mismas chozas de lampazo, sino con mejores materiales y en mejores condiciones de habitabilidad, que el Gobierno y los privados concuerden un mecanismo para que se reconstruyan los asentamientos de los algueros de Cardenal Caro, que en mas de 20 lugares han venido por décadas contribuyendo a ese patrimonio cultural que nos identifica como Borde Costero a nivel nacional y que este año, el del bicentenario, enarbolamos con tanto orgullo. Ojalá sea ese mismo orgullo el que nos haga dignificar su tarea y les demos el apoyo que históricamente se han ganado… mientras decía la Yoyita, una marera de las Quiscas que perdió simplemente todo… mis manos son lo único que tengo, como parafraseando, sin saberlo, la letra del cantor…

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